Pardilla está situada al extremo sur de la provincia de Burgos, en las tierras ocres que comienzan a escalonarse en la cuenca del Riaza hacia el agreste puerto de Somosierra. Pardilla está encuadrada hoy en el partido de Aranda de Duero y goza de la Denominación de Origen para sus vinos.

Escudo de la Casa de Zuñiga, simplificado

La historia de Pardilla comienza seguramente en la segunda mitad del siglo XI, tras la desaparición de Almanzor. La orilla derecha del Duero quedó asegurada en el año 912 con la conquista de Aza, Roa, San Esteban de Gormaz y Osma. La otra orilla seguía en la incertidumbre fronteriza y, si bien el conde Fernán González recuperó Sepúlveda no fue suficiente para intensificar la repoblación. En cualquier caso, en el año 939 pasó por estas tierras el califa Abderramán y todo quedó yermo.

A partir del año 977 Almanzor se encargó de que en el Riaza y en el alto Duero no hubiera paz ni sosiego. Otra motivación histórica que induce a situar el nacimiento de Pardilla en la primera mitad del siglo XI es la inclusión de la misma en la Comunidad de Villa y Tierra de Montejo. Hasta el río Duero, Castilla se había organizado administrativamente en el sistema de alfoces, generalmente pequeños partidos, defendidos por un castillo en el que residía un "tenente" del rey con un embrión de milicia, hacienda y justicia; y sobre los alfoces se impondrá luego la Merindad. Pardilla perteneció a la Comunidad de Montejo de la Vega de la Serrezuela, comunidad repartida entre Burgos y Segovia; la parte burgalesa la ocupaban los municipios de Pardilla, Milagros, Fuentelcésped y Santa Cruz de la Salceda, con una superficie total de 85 kilómetros cuadrados. La fundación de Pardilla hay que situarla poco después del año 1011, fecha en la que el conde de Castilla ocupa definitivamente las tierras que corren entre Peñafiel y San Esteban, pasando por Sepúlveda.

Pardilla girará en torno a Segovia durante algunos siglos y la primera autoridad de la que dependerá será la religiosa, personalizada en el Obispo de Segovia. En materia política, Pardilla fue en tiempo indeterminado transferida a la Casa de los Condes de Miranda y Duques de Peñaranda, conociendo así el señorío de poderosas familias como los Zúñigas, Avellaneda, Bazán y Cárdenas. Las Cortes de Cádiz (1812) suprimieron todas las jurisdicciones particulares, así Pardilla se instaló como Ayuntamiento en el régimen general. En la reorganización administrativa de todo el territorio español Pardilla fue integrada en la provincia de Burgos y en el partido de Aranda de Duero.